Las rotondas muy de moda en estos últimos años en las ciudades, cada una tiene una belleza particular según su decoración.
Me gusta admirar la belleza y también los inconveniente y porque no el Peligro.
Se predica mucho con evitar los accidentes.
Porque no cambiar la gravilla
de esas rotondas por otro material menos peligroso, en muchas ocasiones se extiende
en el pavimento y es mortal para los moteros que circulan.
Reflexión para las personas que tiene autoridad para evitar el peligro
en estos caso!!!
Saludos
José Ramón e incluso machacar un poquito en los salvarailes (no se si se escribe asi) pero puede partir a una persona en dos al tener un accidente de moto.... cierto es.
ResponderEliminarMe parece que los políticos y Administraciones deberían de fijarse más en el estado de las carreteras. Algunas están de verdadera pena y en ello se juega nuestra vida. Todo lo que se haga y se diga para salvar vidas es poco.
ResponderEliminarSaludos
Nuestros desubicados próceres son incapaces de encontrar soluciones fáciles a problemas tan graves como el que denuncias... y a otros muchos más.
ResponderEliminarUn abrazo y mi admiración.
ResponderEliminarTe deseo pases un fin de semana lo más ameno y cálido posible!!
La próxima semana vuelvo a mi ritmo habitual...
Buscando un arco iris un día te hallé y fui agasajada con el haz de tu sonrisa...
Está que se pasea por las nubes de chocolate...
María del Carmen
Hola José Ramón:
ResponderEliminarDice mi hijo que tambien los quitamiedos en las carreteras, han cortado más de una pierna en los moteros.
Un abrazo, Montserrat